Ser atractivos y bellos físicamente, es algo absolutamente importante y maravilloso en nuestra vida, cuidar nuestro cuerpo y mantenerlo saludable y bien moldeado, es sin duda sensacional. Se experimenta un sentimiento de
auto -realización y una mayor confianza en sí mismo por esto.
Sin embargo, el aspecto físico no es mayor ni menor que el aspecto interno, y es en este punto en el que la mayoría falla.
Algunos dirán “Pero es que la belleza interior nadie la ve, no importa que esté mal, igual no se darán cuenta, ni siquiera yo la puedo contemplar”… Dime una cosa, ¿Por qué pagas el impuesto de electricidad?, ¿Acaso ves la electricidad?, y ¿Acaso no es importante para ti? ¡Igual es la belleza interior! Siempre ha estado ahí y nunca la has tomado en cuenta, y luego te preguntas por qué tu vida está como está.
La belleza interna se da cuando tenemos una vida organizada, cuando somos ordenados y cuidadosos con nuestras emociones, cuando alimentamos nuestros valores, cualidades y talentos para con ello aumentan lo positivo y desvanecer naturalmente lo negativo.
Todo lo que conforma tu exterior, es el resultado de lo que llevas dentro. El dinero es un resultado, la salud es un resultado, la enfermedad es un resultado, la riqueza es un resultado, tu situación actual en cada una de las áreas de tu vida, es un resultado de lo que tú mismo eres.
Si tu interior no es hermoso, no está lleno de buena energía, de buenos sentimientos para brindar a los demás, de valor para trasmitir, de enseñanzas para brindar, de comprensión y afecto para los demás… Seguramente tu exterior no será como tanto lo sueñas.
Ocúpate de tu belleza interna tanto como te ocupas de la externa. Y si no te ocupas de ninguna, ¡Empieza de una vez! Procura mantener un equilibrio en cuanto a la belleza, y reconocer tu interior y tu exterior como aspectos sumamente importantes cada uno.
No anheles que un árbol deje de dar naranjas cuando nació para ello, no puedes pretender que el poder de tu mente lo convierta en un árbol de mandarinas… De nada vale arrancar los frutos porque volverán a nacer. Más bien, cambia la raíz, la semilla… Así todo irá bien.
0 comentarios
Publicar un comentario